La Invasión de Dinamarca por Alemania fue parte de la Operación Weserübung ejecutada el 9 de abril de 1940, cuando los alemanes cruzaron la frontera danesa violando su neutralidad. Para evitar un inútil derramamiento de sangre, el gobierno danés se rindió casi inmediatamente, y como recompensa se les respetó su autonomía y se permitió el escape de la comunidad judía de Dinamarca.
Los alemanes necesitaban invadir Dinamarca para después ocupar Noruega y utilizarla como base de operaciones para ataques aéreos sobre Inglaterra y asegurar el suministro de hierro de Suecia. Otro motivo fue la captura de un barco alemán por los ingleses en aguas noruegas hizo pensar a Hitler que los ingleses no respetarían la neutralidad de Noruega y decidió ocuparla. Pero para ello primero tenía que invadir Dinamarca.
Las tropas alemanas estaban formadas por dos divisiones de infantería, la divisiones 170 y 198, lideradas por el general Nikolaus von Falkenhorst junto con unos 70 panzers y unos 250 aviones.
En cambio las tropas escandinavas la formaban unos 14.500 hombres acompañados por dos tanquetas y algunas piezas de artillería.El ejército alemán planeó que la 198ª división ocuparía la isla de Sendalia, la isla más grande de Dinamarca, y otras islas del sur y la capital, Copenhague. Además unos paracaidistas tomarían la fortaleza de Masnesø y un puente cercano.
La 170º división atravesaría la costa este de Jutland con el apoyo de dos compañias Panzer, otros grupos atravesarían la costa norte de Jutland para apoyar a los paracaidístas que estaban ocupando los aeropuertos.
No hay que olvidar el apoyo de los panzers, la artillería y la aviación.A las 4 de la madrugada el embajador alemán en Dinamarca, von Renthe-Fink, llamó al Ministro de Relaciones Exteriores danés, Munch, y pidió una entrevista urgente. Cuando se reunieron veinte minutos después se le notificó a Munch que en aquel mismo momento las tropas alemanas estaban entrando a su país. Se le dijo que se había hecho esto para «proteger» a Dinamarca de una invasión anglo-francesa y se le exigió que no ofrecieran resistencia y que se abriera el diálogo a las autoridades alemanas, amenazando con que de lo contrario se bombardearía Copenhague.
A las 04:20 am el barco alemán «Hansestadt Danzig» desembarca en Copenhague un batallón del 308º Regimiento de Infantería de la Wehrmacht. Ayudados por la sorpresa, los alemanes tomaron diversos puntos de la ciudad sin resistencia. Pero cuando se acercaron al Palacio Amalienborg, la residencia del Rey Cristián X, se trajeron refuerzos al edificio y se iniciaron los choques entre los daneses y los alemanes. La pelea concluyó rápido con sólo un herido danés y los alemanes retirándose, sin deseos de herir al rey. Dentro del palacio, se discutía la situación entre los ministros y los jefes militares. Mientras tanto, los bombarderos alemanes ya habían llegado a la ciudad y estaba dando vueltas sobre la misma, presionando a los daneses a rendirse. Finalmente todos los presentes en el palacio, excepto el Comandante Supremo Danés General William Wain Prior, llegaron a la conclusión de que la resistencia era inútil y enviaron un mensajero para dar la noticia al embajador alemán.
Mientras tanto, a las 05:25 los Messerschmitt alemanes ya habían llegado al aeródromo de Værløse, donde estaba toda la fuerza aérea danesa, que no era mucha. En ese momento los aviones estaban calentando, por lo que en cuestión de minutos se pudo neutralizar a toda la fuerza aérea de Dinamarca.Cuando se dio la orden de rendición, el comandante danés Bennike del 4º Regimiento de Infantería estacionado en Roskilde, creyendo que Suecia también había sido atacada, se dirigió con sus tropas a Helsingor para tomar el ferry y escapar a Suecia para continuar la lucha allí. De esta manera, una hora después llegaron a suelo sueco, pero cuando se dieron cuenta del trato amable que estaban recibiendo los daneses de parte de los alemanes, muchos regresaron de vuelta a Dinamarca.
Este inicial trato amable de Alemania al pueblo danés se puede explicar basándose en la ideología de la superioridad nórdica, que aseguraba que los pueblos de Noruega, Suecia y Dinamarca eran incluso “más puros” racialmente que los alemanes, por lo cual el III Reich pretendía unirlos a su causa de modo pacífico, en vez de obligarlos mediante la violencia.
La principal consecuencia de esta invasión fue la Ocupación de Dinamarca por la Alemania Nazi, la cual duró hasta mayo de 1945, cuando las últimas tropas alemanas acuarteladas en el país se rindieron a los ejércitos británicos sin oponer resistencia significativa.
Existió un inicial trato amable de Alemania al pueblo danés durante los primeros años de la ocupación militar, lo cual se puede explicar basándose en la ideología de la superioridad nórdica. Debido a esta situación Dinamarca fue considerada un "protectorado modelo" por Hitler, al punto que se permitió al Parlamento danés seguir funcionando y se mantuvo en libertad al rey Cristian X, aunque los nazis impusieron censura de prensa y controlaban cada aspecto de la vida política y económica del país.
Recién a partir de 1943 los ocupantes alemanes impusieron medidas represivas contra los daneses debido al surgimiento de la resistencia clandestina por la marcha de la guerra, que ya era desfavorable a los nazis para ese entonces; no obstante, antes de ese periodo final de la ocupación el III Reich pretendía unir a los daneses a su causa de modo pacífico, en vez de obligarlos mediante la violencia.
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