Las piezas partían de un precio estimado de entre 3.590 y 5.980 euros por la casa de subastas Mullock's, situada en el condado de Shropshire, que organizó la venta.
Las obras habían sido compradas por un marchante de arte en Moscú en 1990 y pertenecían a un coleccionista particular que decidió desprenderse de ellas.
La máscara de Stalin incluye el célebre bigote del mandatario soviético y sus cabellos peinados hacia atrás. «Las reproducciones de sus manos muestran que la izquierda estaba liberamente deformada, un aspecto que los retratos oficiales disimulaban cuidadosamente», según Richard Westwood-Brookes, un experto de Mullock's.
Los moldes de yeso de su rostro y sus manos se realizaron justo tras la muerte del dictador en 1953. Con ellos se realizaron dos máscaras de bronce, una de las cuales se vendió ayer en la subasta. La otra fue vendida por Sotheby's a comienzos de los años 90.