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domingo, 1 de mayo de 2011

Fallschirmjägergewerh 42 (FG 42)

Fallschirmjägergewerh 42, literalmente, "fusil de cazador paracaidista", más conocido como FG 42. La primera versión, inconfundible por su culata de metal, fue construida utilizando mucho acero al níquel, material que pronto se hizo imposible de encontrar. Se tuvo que utilizar en su lugar acero al carbón, hecho que supuso la revisión parcial de algunos elementos del arma. Los técnicos no desaprovecharon la ocasión para introducir algunas mejoras en el FG 42, dando a la luz al FG 42 II, idéntico en el funcionamiento, aunque con numerosas modificaciones, entre las que destaca la realización de la culata en madera, ya que parecía que la de metal ocasionaba numerosos problemas en el manejo del arma con las manos desnudas en las condiciones de extremas heladas del frente oriental. La empuñadura en forma de pistola distingue también claramente a la FG 42 II.

En efecto, en la primera versión esta claramente inclinada hacia atrás con la finalidad de provocar el mínimo impacto posible a los hombres que se tiraban a tierra. En seguida se darían cuenta de que tirando de pie dicha inclinación era extremadamente incómoda, por lo que ésta se redujo drásticamente en el FG 42 II. Por las mismas exigencias operativas, el cargador se colocó lateralmente en la parte izquierda y no debajo, delante del gatillo, como estaba antes.
Para aquella época se trataba de un arma sin duda del futuro, no sólo por su aspecto. Aunque es verdad que no presentaba soluciones mecánicas especialmente innovadoras, por primera vez reunían las que se necesitaban para satisfacer las grandes exigencias de los paracaidistas. Estéticamente se nota enseguida el grande y elaborado compensador de la boca, eficacísimo en las ráfagas breves con tiro mirado para contener el levantamiento del arma, que emplea el mismo cartucho del fusil y de las ametralladoras de ordenanza: el potente 8 x 57. Siempre con la intención de permitir un mayor dominio del arma, dentro del pequeño pie triangular se encuentra un amortiguador de doble acción que limita sensiblemente el retroceso, una solución que, junto a la de la organización mecánica del funcionamiento, será retomado en las ametralladoras americanas M 60, todavía hoy en dotación.
Por lo que se refiere al funcionamiento, el FG 42 es un arma automática que disfruta de recuperación indirecta de los gases de disparo, recogidos a través de un pequeño orificio colocado en la mitad del cañón, acompañado de un pistón que se encuentra encerrado en el cilindro puesto sobre el cañón. El obturador es rotativo; en efecto, después de realizar su recorrido hacia delante introduciendo en la recámara un cartucho, un muelle lo hace rotar colocando las aletas de la cabeza en las posiciones adecuadas de la culata. Es interesante hacer notar que el tiro semiautomático (un disparo cada vez), el arma comienza a dispara con el obturador cerrado, hecho que favorece al máximo la precisión en el tiro con mira. Sin embargo, disparando a ráfaga, el FG 42 comienza el ciclo de fuego con el obturador abierto, lo que permite un buen enfriamiento del cañón y evita el peligro de que la pólvora del cartucho pueda incendiarse espontáneamente debido al recalentamiento de la cámara de explosión, haciendo salir el disparo antes de que el obturador se cierre.
En definitiva, se había hecho todo lo posible para satisfacer a los paracaidistas, se había pensado también en la bayoneta, de tipo "asador", colocada en posición de reposo debajo del cañón: para utilizarla bastaba extraerla y colocarla en sentido opuesto. Se había previsto incluso la posibilidad de montar el pequeño telescopio de ordenanza ZF 41 para aumentar las notables posibilidades de puntería ofrecidas por el alza dióptrica y por la estabilidad que ofrece el pie de lámina impresa. Así se había hecho realidad un proyecto que parecía una utopía: recoger en una sola arma todas las posibilidades de la Kar 98k y de la MP 40, con todos los inevitables compromisos del caso debido al peso, a los estrobos, a los costes y al cartucho. Precisamente aquí se encontraba el único y verdadero punto débil de la FG 42: un arma intermedia que utilizaba un potente cartucho de fusil. El cartucho intermedio ya existía en 1942: era el 7,9 mm de infantería Kurz Patrone, que con ligeras modificaciones se convertirá en la munición del StG 44. Parece sin embargo que la Luftwaffe haya rechazado el FG 42 en este calibre, aduciendo como motivación los posibles problemas logísticos y de confusión en la reposición de municiones, aunque mucho más probablemente se trataba de la rivalidad que siempre ha dividido al Ejército y a la Aviación. De cualquier forma, el rechazo de la Luftwaffe marcó el momento del precoz declive del, aunque óptimo, FG 42, a favor del Sturmgewehr 44.

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